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Módulo 7: Compras públicas sostenibles

El poder adquisitivo de las instituciones públicas les otorga una gran capacidad económica para influir sobre los fabricantes en cuanto al tipo de dispositivos que diseñan y producen. Esto, a su vez, repercute sobre los dispositivos que los fabricantes venden a los/as consumidores comunes.

El poder de las adquisiciones públicas

Una compra pública supone la adquisición de grandes volúmenes de aparatos informáticos y componentes relacionados, como impresoras, monitores y dispositivos de red, por parte de gobiernos y empresas estatales.

Una compra pública suele incluir no sólo el suministro, sino también los servicios de implementación e instalación, así como la garantía inicial. Puede incluir también el mantenimiento durante el tiempo de uso en una organización, así como la disposición al término de su utilización después de algunos años, lo que no necesariamente coincide con el final del ciclo de vida de los dispositivos. Esto supone una oportunidad de continuar su utilización o de reciclaje.

Como consecuencia de los grandes volúmenes contratados, el poder de compra de los principales clientes del sector público hace que las licitaciones públicas tengan un gran peso económico. Esto les otorga poder de influencia sobre los fabricantes en cuanto a los dispositivos que diseñan y producen. Y esto, a su vez, tiene un efecto global sobre los dispositivos digitales que ofrece un fabricante al consumidor a diario. 

Las compras públicas suelen hacerse a través de lo que se conoce como “consorcios de compra”. Los consorcios de compra trabajan con volúmenes más grandes de dispositivos porque compran para varias instituciones públicas de un área. Esto puede servir para mejorar la calidad, la eficiencia del costo y la efectividad de los procesos de compra, además de fortalecer la verificación del cumplimiento de los derechos de los/as trabajadores/as y de las normas ambientales.

Compra sostenible significa que las instituciones públicas adquieren sólo aquellos bienes y servicios que se producen en condiciones de trabajo humanas y que no tienen ningún efecto dañino en el ambiente. Los contratos de compras públicas pueden incluir cláusulas para garantizar el cumplimiento de normas ambientales y laborales, así como de seguridad y calidad en las cadenas de suministro de los equipos de TIC que compran.[1] Los contratos pueden contener requisitos de diligencia debida sobre las responsabilidades extendidas del productor, incluida la devolución y reutilización, y la suplementación del costo de un reciclaje adecuado de los desechos electrónicos que permita recuperar el máximo de recursos y generar el mínimo de desechos. Los contratos pueden tener en cuenta el cumplimiento de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el proceso de producción, o si se cumplen las exigencias de eficiencia energética.

Los procesos de compra pública sostenibles y transparentes también pueden servir para empoderar a organizaciones no gubernamentales como Electronics Watch con fines de monitoreo y también ayudar al cumplimiento de las normas de fabricación sostenible. Esto incluye detectar problemas que los/as trabajadores/as no suelen reportar, remediándolos a tiempo y, a la larga, resolviendo problemas sistémicos.

¿Qué se está haciendo?

Global Electronics Council (GEC) y TCO Certified son organizaciones que ofrecen verificación y certificación independiente de que los productos y los procesos de compra cumplen con criterios ambientales y sociales más amplios. Entran en la categoría de la Organización Internacional de Normalización (ISO, por su sigla en inglés) de “un programa de terceras partes voluntarias, basado en múltiples criterios para otorgar una licencia de autorización del uso de etiquetas ambientales que indican una preferencia ambiental general de un producto dentro de un categoría particular de productos, basándose en consideraciones sobre su ciclo de vida”. Ambas otorgan “eco-etiquetas”, o etiquetas ecológicas ISO 14024 Tipo 1.

El GEC, que antes se llamaba Green Electronics Council, es una organización sin fines de lucro que se dedica a “crear un mundo más justo y sostenible” con foco en la electrónica. Apoya la producción de normas de liderazgo ambiental basadas en el consenso tales como la Herramienta de Evaluación Ambiental de Productos Electrónicos (EPEAT, por su sigla en inglés) que asiste en la compra de computadores de mesa y monitores, equipos de imágenes y televisores más “verdes”, y ayuda a quien realiza la compra mediante el desarrollo de guías en materia de contratación pública.

TCO Certified, que inicialmente fue creada por la Confederación Sueca de Empleados/as Profesionales (TCO) se dedica a la certificación como garantía de que los productos informáticos adquiridos por empleadores/as cumplen con las normas ecológicas, así como las ergonómicas con el fin de prevenir problemas de salud a largo plazo para los/as usuarios/as. Comenzó en 1992 realizando certificaciones para los monitores de los computadores y actualmente otorga certificaciones globales de sostenibilidad para los productos de TI.

El modelo de Electronics Watch de supervisión a cargo de los/as trabajadores/as y compromiso de la industria se fue desarrollando hasta convertirse en una normativa internacionalmente aceptada para las contrataciones públicas (ver el estudio de caso del Módulo 6).

Notas

[1] Electronics Watch. (2020). Caja de herramientas para los compradores públicos. https://electronicswatch.org/es/caja-de-herramientas-para-los-compradores-p%C3%BAblicos_2548345